Si PSA finalmente adquiere Opel Vauxhall, como se está discutiendo por estos días, sería un cambio histórico gigantesco en la industria automotriz mundial. Peugeot Citroën pasaría a ser el segundo fabricante más grande de Europa, y General Motors se enfocaría en Estados Unidos y China. Personalmente, siempre esperé que GM lograra transformar a Opel en una nueva Audi, tal como VW tan exitosamente hizo con la marca de los anillos. Parece que no será así.
Comunicado oficial de GM confirmando las conversaciones, aquí, y el de PSA, acá.
Me pregunto si una venta de Opel afectaría las sinergias que GM ha logrado de la filial alemana con marcas como Buick en China o algunos modelos de Chevrolet a lo largo del mundo. Es posible que estas relaciones pudieran mantenerse, y justificarían que la gigante de Detroit mantenga alguna participación en la propiedad de Opel incluso tras el traspaso del control a Peugeot, como se ha rumoreado.