Un par de ejemplos llamativos de "badge engineering" (cuando una marca vende como suyo un auto de otra, sin grandes cambios) nos presenta por estos días Dodge en México.
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Primero el Attitude. Este ha sido el sedán compacto de Dodge en México por años. Antes era un Hyundai Accent. Pero ahora que la corerana vende sus propios autos en el país, Dodge cambió de proveedor y el Attitude pasó a ser un Mitsubishi Attrage, la versión sedán del Mirage, fabricada en Tailandia. Este auto también recibe otros nombres, como Mirage G4 en Filipinas. ¿Tal vez Mitsubishi debiera presentarlo en Chile?
Foto: Aero7my en Flickr.
Sobre el Attitude, Dodge presentó el Vision, que es el Fiat Grand Siena brasileño. No es el primer Siena remarcado como Dodge: En Venezuela, se ensambla y vende como Dodge Forza.
Ambos autos se explican porque el Dodge "legítimo" más chico es el Dart. Y así se hace difícil vender muchos autos en países en desarrollo, como México (whoa, ¿el Avenger existe aún?).
Para cerrar, un tercer ejemplo de badge engineering es casi un Dodge... pero no. Porque es la RAM 750, versión mexicana de la Fiat Strada, también producida en Brasil.
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